La tecnología de imágenes térmicas es una técnica de detección que identifica la distribución de temperatura en la superficie de un objeto utilizando la radiación térmica emitida por el objeto. Las cámaras de imágenes térmicas generalmente detectan radiación en el rango infrarrojo largo del espectro electromagnético (aproximadamente 8.000-14.000 nanómetros o 8-14 µm) y generan imágenes de esa radiación. Según la Ley de radiación de cuerpo negro, todos los objetos con una temperatura superior al cero absoluto (-273 ° C) emiten radiación infrarroja. Por lo tanto, la tecnología de imágenes térmicas se puede utilizar para observar el entorno circundante, independientemente de si hay luz visible.
Las cámaras de imágenes térmicas no se ven afectadas por las condiciones de iluminación, ya sea con una luz extremadamente baja o con una oscuridad completa. En comparación con las imágenes de luz visible, las cámaras de imágenes térmicas se ven mucho menos afectadas por las condiciones climáticas como la niebla, el humo, la lluvia y la nieve, lo que les permite operar de manera efectiva en casi cualquier entorno.
Las cámaras de imágenes térmicas pueden proporcionar características como visualización de temperatura y alertas de anomalías de temperatura.
Las cámaras de imágenes térmicas no se ven afectadas por las condiciones de iluminación, ya sea con una luz extremadamente baja o con una oscuridad completa. En comparación con las imágenes de luz visible, las cámaras de imágenes térmicas se ven mucho menos afectadas por las condiciones climáticas como la niebla, el humo, la lluvia y la nieve, lo que les permite operar de manera efectiva en casi cualquier entorno en cualquier momento.
Las cámaras de imágenes térmicas no solo superan a las cámaras de luz visible en escenas oscuras, sino que también permiten la monitorización de objetos objetivo en todo clima.