En los sistemas de videovigilancia, las cámaras resistentes a bajas temperaturas se utilizan a menudo en escenarios que requieren trabajar en entornos de temperatura extremadamente baja. Estos escenarios incluyen principalmente lo siguiente:
Monitoreo al aire libre en áreas invernales severas. En algunas áreas con temperaturas extremadamente bajas en invierno, como áreas alpinas del Norte, montañas y algunos entornos polares, las temperaturas a menudo caen a docenas de grados bajo cero. Es posible que las cámaras ordinarias no funcionen correctamente o tengan una vida útil muy corta en un entorno de tan baja temperatura, por lo que se requieren cámaras resistentes a bajas temperaturas especialmente diseñadas. Estas cámaras pueden mantener un funcionamiento normal a temperaturas extremadamente bajas, proporcionando imágenes de vigilancia claras y estables.
Monitoreo logístico de la cadena de frío. La logística de la cadena de frío implica el transporte y almacenamiento de alimentos refrigerados y congelados, a menudo a temperaturas muy bajas. Para garantizar la seguridad alimentaria y la controlabilidad del proceso logístico, las cámaras resistentes a bajas temperaturas deben instalarse en vehículos de transporte de cadena de frío, almacenamiento en frío, almacenes refrigerados y otros entornos. Estas cámaras pueden proporcionar un monitoreo continuo en condiciones de baja temperatura, lo que ayuda a los gerentes a monitorear el estado de los productos en tiempo real y evitar que los alimentos se deterioren debido a anomalías en la temperatura.
Lugares deportivos de hielo y nieve. Los lugares de Deportes de hielo y nieve, como estaciones de esquí, estadios de hockey sobre hielo y áreas de exhibición de esculturas de hielo, también son escenarios de aplicación para cámaras de baja temperatura. Estos lugares no solo tienen bajas temperaturas, sino que también tienen una alta humedad ambiental, lo que requiere un alto rendimiento anticongelante, antivaho e impermeable de los equipos de monitoreo. Las cámaras resistentes a bajas temperaturas pueden funcionar de manera estable durante mucho tiempo en entornos de baja temperatura y alta humedad, lo que garantiza la seguridad dentro y fuera del lugar.
Área de gran altitud. A grandes altitudes, las temperaturas suelen ser más bajas y las diferencias de temperatura son mayores. Los equipos de monitoreo instalados en estas áreas deben poder adaptarse a las bajas temperaturas y condiciones climáticas complejas. Las cámaras resistentes a bajas temperaturas pueden proporcionar servicios de monitoreo confiables en tales entornos y ayudar con la gestión de la seguridad de la infraestructura y el personal local.
Exploración polar del océano. Al realizar la exploración oceánica polar, los barcos y equipos de exploración entrarán en zonas extremadamente frías, como las aguas antárticas y árticas. Las cámaras utilizadas en estos entornos requieren resistencia a bajas temperaturas para garantizar un funcionamiento continuo en condiciones climáticas adversas, registrar datos científicos y monitorear los procesos de detección.
Mediante el uso de cámaras resistentes a bajas temperaturas de ZIWIN-45 °C ~ 70 °C (-49, ~ 158,) en estos escenarios, se puede garantizar que el sistema de videovigilancia aún pueda funcionar de manera estable y confiable en condiciones extremas de baja temperatura, proporcionando imágenes y datos de monitor de alta calidad para proporcionar un fuerte apoyo para la gestión y las operaciones de seguridad.